Desde Tesis XI nos solidarizamos y apoyamos la lucha de los docentes y estudiantes franceses contra las reformas privatizadoras de la educación del gobierno de Sarkozy. ¡Todo el apoyo a su lucha! ¡Fuera las empresas de las universidades!
A continuación repreducimos un comunicado emitido por la Coordinación Nacional Estudiantil de Francia.
.Llamado de la Coordinación Nacional Estudiantil reunida en Rennes el 14 y 15 de febrero
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Nosotros, estudiantes de 63 universidades reunidos en la Coordinación Nacional en Rennes el 14 y 15 de febrero, llamamos a amplificar la movilización en las universidades por medio de la huelga real y prorrogable de los estudiantes.
Los docentes-investigadores exigen el retiro del proyecto de decreto que busca transformar profundamente sus estatutos. Esta reforma hace de la enseñanza un castigo. Esto va a reducir considerablemente la calidad de la enseñanza, y por ende la de nuestros diplomas y la de nuestras condiciones de trabajo. La enseñanza superior está siendo golpeada por una serie de grandes ataques. Desde hace varios años y en particular desde la adopción a escondidas de la ley LRU en 2007, contra la cual se había puesto en pie una gran movilización estudiantil, toda una serie de medidas buscan transformar profundamente la enseñanza superior. Los objetivos de la clase dirigente son simples: someter las universidades a las lógicas de competitividad, de rentabilidad, poniéndolas a competir unas con otras, obligándolas a recurrir a financiamientos privados.
Nosotros, estudiantes movilizados, nos oponemos a la privatización de las universidades y la sumisión a los intereses privados, nos oponemos al desarrollo de una enseñanza superior a dos velocidades. Nos negamos a que nos otorguen diplomas que no nos protegen en el mundo del trabajo y que nos conducen a la precarización. No seremos “carne de patrón”.
La LRU es el caballo de batalla común de estudiantes, docentes y personal administrativo. Es detrás de la clave de la derogación de la LRU que el movimiento podrá unificarse. Frente a los actuales ataques contra la enseñanza superior, debemos impedir la supresión de puestos de trabajo y exigir el retiro de las siguientes reformas:
-la LRU
Los docentes-investigadores exigen el retiro del proyecto de decreto que busca transformar profundamente sus estatutos. Esta reforma hace de la enseñanza un castigo. Esto va a reducir considerablemente la calidad de la enseñanza, y por ende la de nuestros diplomas y la de nuestras condiciones de trabajo. La enseñanza superior está siendo golpeada por una serie de grandes ataques. Desde hace varios años y en particular desde la adopción a escondidas de la ley LRU en 2007, contra la cual se había puesto en pie una gran movilización estudiantil, toda una serie de medidas buscan transformar profundamente la enseñanza superior. Los objetivos de la clase dirigente son simples: someter las universidades a las lógicas de competitividad, de rentabilidad, poniéndolas a competir unas con otras, obligándolas a recurrir a financiamientos privados.
Nosotros, estudiantes movilizados, nos oponemos a la privatización de las universidades y la sumisión a los intereses privados, nos oponemos al desarrollo de una enseñanza superior a dos velocidades. Nos negamos a que nos otorguen diplomas que no nos protegen en el mundo del trabajo y que nos conducen a la precarización. No seremos “carne de patrón”.
La LRU es el caballo de batalla común de estudiantes, docentes y personal administrativo. Es detrás de la clave de la derogación de la LRU que el movimiento podrá unificarse. Frente a los actuales ataques contra la enseñanza superior, debemos impedir la supresión de puestos de trabajo y exigir el retiro de las siguientes reformas:
-la LRU
-la del reclutamiento y de la formación de los docentes
-la de la asignación de recursos
-la de los estatutos de los docentes – investigadores
-la del contrato doctoral único
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El movimiento contra el CPE y la ley sobre la igualdad de oportunidades ha demostrado que sólo la lucha trae buenos resultados. La movilización en curso demuestra la voluntad de no dejar pasar la destrucción del servicio público de la enseñanza superior. Los estudiantes deben comprometerse en la lucha por defender las facultades, los diplomas y las condiciones de estudio. Para ganar sobre el total de las reivindicaciones, necesitamos masificar la movilización estudiantil, dotarla de reivindicaciones propias sobre las que es posible ganar. La semana que viene debe permitirnos pasar de la movilización pasiva de solidaridad a una huelga mayoritaria, real y activa de los estudiantes, la única que podrá parar la lógica de liberalización y de destrucción del servicio público de la enseñanza superior. Hoy, debemos amplificar la movilización estudiantil a través de la huelga, las manifestaciones, la convergencia de las luchas.
La movilización estudiantil debe seguir bajo la perspectiva de extender la huelga hacia otros sectores. Luego del éxito de la jornada de huelga y movilización del 29 de enero, apelamos al apoyo de todas las luchas en curso. Llamamos desde ahora a la nueva jornada de huelga y de manifestación interprofesional respondiendo al llamado de los sindicatos de trabajadores para el próximo 19 de marzo. Sin esperar, debemos continuar con la huelga estudiantil, es decir la cesación total y prorrogable de la cursada. Llamamos a una jornada nacional de acción estudiantil el martes 17 de febrero, y llamamos a una jornada nacional de huelga y manifestaciones estudiantiles el jueves 19 de febrero.
El movimiento contra el CPE y la ley sobre la igualdad de oportunidades ha demostrado que sólo la lucha trae buenos resultados. La movilización en curso demuestra la voluntad de no dejar pasar la destrucción del servicio público de la enseñanza superior. Los estudiantes deben comprometerse en la lucha por defender las facultades, los diplomas y las condiciones de estudio. Para ganar sobre el total de las reivindicaciones, necesitamos masificar la movilización estudiantil, dotarla de reivindicaciones propias sobre las que es posible ganar. La semana que viene debe permitirnos pasar de la movilización pasiva de solidaridad a una huelga mayoritaria, real y activa de los estudiantes, la única que podrá parar la lógica de liberalización y de destrucción del servicio público de la enseñanza superior. Hoy, debemos amplificar la movilización estudiantil a través de la huelga, las manifestaciones, la convergencia de las luchas.
La movilización estudiantil debe seguir bajo la perspectiva de extender la huelga hacia otros sectores. Luego del éxito de la jornada de huelga y movilización del 29 de enero, apelamos al apoyo de todas las luchas en curso. Llamamos desde ahora a la nueva jornada de huelga y de manifestación interprofesional respondiendo al llamado de los sindicatos de trabajadores para el próximo 19 de marzo. Sin esperar, debemos continuar con la huelga estudiantil, es decir la cesación total y prorrogable de la cursada. Llamamos a una jornada nacional de acción estudiantil el martes 17 de febrero, y llamamos a una jornada nacional de huelga y manifestaciones estudiantiles el jueves 19 de febrero.
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-Retiro de la reforma de los concursos de enseñanza
-Retiro de la reforma de los concursos de enseñanza
-Derogación del decreto de la asignación de recursos
-No a la supresión de puestos de trabajo en la función pública
-Reclutamiento masivo en la educación
-Vuelta al enfoque nacional de los diplomas y reconocimiento de los diplomas nacionales en los Convenios Colectivos de Trabajo
-Puesta en práctica de un verdadero sistema de asistencia social estudiantil basado en criterios sociales
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